Como usar correctamente tus aplicadores

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A principios del siglo XX, en el año de 1923, el inglés Leo Gerstenzang introdujo al mercado el primer aplicador, luego de ver como su esposa utilizaba una bolita de algodón en el extremo de un palillo para limpiar a su hijo y aplicarle pomadas y líquidos en su cuerpo; hecho en sus inicios de madera y con el paso del tiempo siendo reemplazado por plástico y con las bolitas de algodón en ambos extremos, popularizándose en 1970 a nivel mundial.

Vía: Super Aki

Actualmente, los aplicadores se han convertido en un producto de higiene personal cotidiano en la vida de millones de personas en todo el mundo; y aunque su modo de uso siempre ha sido claro, desafortunadamente existen personas que utilizan estos elementos contra advertencia de los especialistas. La limpieza de oídos con aplicadores ha sido un tema muy delicado en cuando a la cultura de limpieza del órgano, puesto que su empleo podría producir obstrucción o disminución de la audición y, en el peor de los casos, puede perforar el tímpano.

No obstante, el nivel de riesgo para la salud de los oídos puede disminuir, si se siguen al pie de la letra las instrucciones que vienen en los empaques de los fabricantes y las recomendaciones de los profesionales de la salud, existiendo mejores alternativas para el uso de este producto.

Gracias a que son muy versátiles y cuentan con un diseño inigualable, en esta entrada te explicaremos las distintas maneras de uso que se le puede dar a los aplicadores para poder darte una amplia posibilidad de manejo.

Limpieza externa de los oídos.

La forma correcta de limpiar los oídos es al pasar la punta del aplicador por los pliegues de la oreja y entrada de los conductos, sin llegar a introducirlo en el canal, eliminando lo que es visible en el oído.

Vía: CNN

Limpieza de heridas.

Los médicos han afirmado que el uso de los aplicadores es ideal para limpiar las heridas, puesto que es un producto completamente higiénico y eficaz, además de que permite reducir las posibilidades de que una herida contraiga una infección.

Vía: Freepik

Limpieza de superficies y espacios diminutos o difíciles de acceder.

Los aplicadores son capaces de ayudar en la limpieza de sitios complicados de alcanzar debido a su poco espacio o tamaño, por ello con los aplicadores se pueden limpiar ranuras, teclas, el teclado de la computadora, marcos de espejos y cuadros, interruptores, entre otros.

Vía: Diario Uno

Limpieza de barniz de uñas.

Otra de las formas en las que puedes aprovechar tus aplicadores es al limpiar los residuos que el esmalte deja por fuera de tus uñas, y que para no arriesgar el diseño o color que hayas aplicado estos te pueden ayudar a eliminar esos restos de manera precisa y sencilla.

Vía: Recetas Caseras de Belleza

Aplicación de maquillaje.

Los aplicadores son aptos para la aplicación y desvanecimiento del maquillaje en tu piel, eficaces para detalles finos o puntos exactos en los que necesitas una herramienta de menor tamaño.

Vía: Freepik

Ahora ya sabes como sacarle el mayor provecho a tus aplicadores con esta serie de alternativas de uso en tu día a día que quizás desconocías o no contemplabas, sin poner en riesgo tu salud o tu cuerpo, creando así nuevos hábitos de cuidado y consumo responsable.