¿Sabías que existen diferentes tipos de piel y que cada uno necesita distintos cuidados? Es muy importante identificar la tuya pues la rutina de cuidado puede cambiar radicalmente. La clave para saber que tipo de piel tienes es la observación. conocer nuestro cuerpo siempre es importante y la piel no es la excepción.
En este blog te contaremos cómo identificar tu tipo de piel y sacarle el máximo partido, compartiendo contigo un test que te dejaremos aquí abajo y los rasgos que caracterizan a cada tipo de piel.
Test para identificar tu tipo de piel.
Muchas personas cuando les preguntas sobre su piel responden que tienen una piel normal, ¡pero todas las pieles lo son! Con el siguiente ejercicio podrás identificar rápidamente el tipo de piel que te identifica.
PASO 1. Lava tu rostro
PASO 2. Deja que se seque y espera 30 minutos sin aplicar ningún producto.
PASO 3. Recorta un óvalo del tamaño de tu cara de papel tisú o papel albanene, colócalo sobre tu rostro y presiona ligeramente.
PASO 4. Observa y analiza tu resultado en conjunto con las imágenes y las siguientes descripciones que te ayudarán a reconocer tu tipo de piel sencillamente.
Si se marcó todo tu rostro: tu piel es grasa.
Piel Grasa.
Las pieles grasas se caracterizan por tener poros grandes, la sensación aceitosa a lo largo del día y la disposición a tener imperfecciones frecuentemente.
Las personas que tienen este tipo de piel poseen glándulas sebáceas que trabajan arduamente y generan exceso de grasa, y cuando esta se mezcla con la suciedad y las células muertas de la piel, se comienzan a formar granitos.
Si bien es cierto que este tipo de piel puede ser un poco más difícil de cuidar, también tarda más en mostrar los signos del envejecimiento. Lo recomendable es usar productos con ingredientes antibacterianos que equilibren la cantidad de grasa para mantener bajo control estos problemas y evitar los brotes.
Si se formó una T: tu piel es mixta.
Piel Mixta.
Esta piel tiene un poco de todo. Tiende a tener dos tipos de piel en toda la cara: piel normal o tirando a seca alrededor de las mejillas y la barbilla; y piel grasa con imperfecciones en la frente y la nariz.
La combinación de grasa y descamación puede ocasionar brotes y puntos negros de vez en cuando. Lo primero es eliminar la grasa y evitar que las zonas más secas se resequen. Para ello, empieza tu rutina de cuidado con un limpiador suave, con enfoque en la zona T, y termina con una crema hidratante sin grasa en las mejillas con uso moderado en el resto de la cara.
Si quedó limpio: tu piel es seca.
Piel Seca.
Si tu piel se siente tensa, áspera o escamosa, podrías tener un tipo de piel seca. Este tipo de piel retiene menos humedad y las glándulas sebáceas segregan menos grasa, lo cual provoca descamación y la aparición de líneas de expresión.
Los aceites, cremas y bálsamos faciales hidratantes son eficaces para ayudar a restaurar las reservas de humedad y reforzar las barreras protectoras de la piel.
Piel Sensible.
La piel sensible se caracteriza por reaccionar con mucha facilidad y enrojecerse e irritarse; además suele ser más delgada, con poros pequeños y es normal que sea seca.
Si tienes este tipo de piel, opta por productos dermatológicos con una acción suave y relajante, manteniéndote lejos de los productos con perfumes y de los químicos demasiado intensos.
Ahora que tienes la información necesaria sobre tu tipo de piel, te será mucho más fácil conseguir resultados impresionantes aprovechando todos los beneficios de tus productos y si aún te quedan dudas, recuerda que puedes acercarte con un especialista para que te oriente de manera personalizada. Esperamos te haya ayudado la información que te proporcionamos y te animes a seguir cuidando de tu cuerpo y tu persona.
Nosotros nos despedimos aquí, no sin antes recordarte que puedes seguirnos en nuestras redes sociales y compartir con tus amigas y familiares este blog.